Pieces into Pieces

This project establishes a dialogue between development and regression, between order and chaos, between the digital and the plastic.

Natural landscapes and broken glass discovered on the streets of Bogotá merge into a new terrain where glass becomes a convergent element between two realities—nature and industry.

Facades devoid of their own objects—spaces without a unique authenticity or idiosyncrasy—derive their value from the practical and exhibit-worthy nature of large structures that unobtrusively reflect their surroundings. These glass surfaces foster disassociation rather than introspection, to the extent that the surrounding environment seems to immerse itself within them; and as the viewer steps away, it appears as though the landscape is consuming the structures.

These glass pieces occupy a space in a story that shifts—seeking to dismantle the aura of natural objects. That aura crumbles under the implicit repetition of serialization, under the fleeting, virtual image of landscapes mirrored in vast glass facades. Through these works, glass is reunited with its natural origin—a contemporary resurgence shaped by factors of development and evolution inherent to well-managed industrial mineral products.

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Este proyecto entabla un diálogo entre el desarrollo y el retroceso; el orden y el caos, entre lo digital y lo plástico.

Paisajes naturales y vidrios rotos encontrados en las calles de Bogotá, se mimetizan conformando un nuevo paisaje donde el vidrio se convierte en un elemento convergente entre dos entornos con realidad dispar: la naturaleza y la industria.

Fachadas sin contenidos objetuales, donde no hay un valor único de auntenticidad e idiosincracia de los espacios, sino que su valor esta fundamentado en lo práctico y exhibitivo de grandes estructuras que no resultan invasivas al reflejar su entorno sobre sí mismas. Estos vidrios crean más disociación que recogimiento y se contraponen hasta tal punto que el entorno de estas superficies vitreas se sumerge en ella misma y, al espectador alejarse, es el mismo paisaje el que parece consumirse las estructuras.

Estos vidrios tienen un espacio en una historia que se modifica para que su huella pase a desmontar el aura de los objetos naturales. Aura que se desmorona al estar rodeadas de la repetición implícita en lo seriado, de la imagen fugaz y virtual de los paisajes reflejados en grandes fachadas de vidrio. Estas piezas proponen un reencuentro del vidrio con su origen natural, cuyo auge contemporáneo responde a factores del desarrollo y evolución propios de productos minerales industrializados y bien manejados.